La Hospitalidad diocesana de la Mare de Déu de Lourdes, organizadora de esta peregrinación anual, ha decidido suspender, sine die, la 48º peregrinación diocesana a Lourdes que debía celebrarse del 2 al 6 de julio de este año. Es la primera vez que se ha tenido que tomar esta difícil decisión en los cerca de cincuenta años de historia de la entidad.
La Hospitalidad ha emitido un comunicado donde se explica que «hay que ser conscientes de los peligros que podía conllevar realizar la peregrinación en la situación actual. Debemos velar por el bien común de todas aquellas personas que peregrinan a Lourdes bajo el paraguas de la Hospitalidad, especialmente por los más frágiles, los enfermos, pero también para las personas que les ayudan, como el personal médico, los hospitalarios, los jóvenes y los sacerdotes, y por todos aquellos peregrinos que se suman a nuestro camino».